Las aguas termales, lágrimas calientes de la tierra, son uno de los más preciados regalos que nos ha dado la tierra. Ya desde la antigüedad, la gente ha reconocido las propiedades rejuvenecedoras y terapéuticas de este recurso natural. Taiwán está entre los 15 lugares más importantes del mundo con aguas termales, y tiene una gran variedad de manantiales que abarcan aguas termales calientes, frías, con barro y de fondos marinos. La isla puede considerarse como una de las regiones del mundo con la mayor concentración y variedad de manantiales.
Las aguas termales surgen de las entrañas de la tierra y poseen propiedades terapéuticas que se dice tienen efectos positivos en los desórdenes nerviosos y digestivos, en la circulación sanguínea y en los órganos del cuerpo. Durante siglos, la gente ha usado las fuentes termales para mantener la buena salud. En Taiwán, por su peculiar situación en la línea de fallas donde las planchas continentales euroasiáticas y filipinas se unen en el cinturón sísmico del borde del Pacífico, el calor subterráneo se extiende por toda la isla generando aguas termales. Con la excepción de los Distritos de Changhua, Yunlin y Penghu, en casi todas las ciudades y zonas se ven estos manantiales por lo que algunos turistas llaman a Taiwán el "Reino de las aguas termales".
Presentación de Zonas de aguas termales en Taiwán:
- Norte de Taiwán
- Centro de Taiwán
- Sur de Taiwán
- Este de Taiwán
En Taiwán se han descubierto más de cien manantiales de aguas termales, localizados en diferentes áreas geológicas incluyendo llanuras, montañas, valles y océano. La mayor concentración se encuentra en el norte de la isla, donde está situado el volcán Tatun, y también hay un gran número de aguas termales a ambos lados de la cordillera central cubriendo un área desde el norte, limitando con Yunlin, hasta el sur en Pingtung. Esta zona cubre más del 80% de los manantiales de aguas termales de la isla. Como estas aguas generalmente surgen del fondo de la tierra, cuando salen a la superficie llevan consigo una gran concentración y variedad de minerales, que al ser extraños al cuerpo humano pueden ser beneficiosos para la salud. Las propiedades específicas de las aguas termales varían según su composición química, concentración de minerales y temperatura del agua. Taiwán ofrece gran variedad de aguas calientes y frías. El alemán Quely fue el primero que descubrió las aguas termales de Beitou en 1894, y cuando los japoneses ocuparon la isla trajeron su propia cultura de baños primaverales que ha influido mucho en los taiwaneses. En marzo de 1896, Hirado Gengo, de Osaka, abrió el primer hotel de aguas termales, llamado Tenguan. Esto no solo anunció una nueva era para los baños termales en Beitou, sino que abrió una nueva etapa de esta cultura de baños termales. Los cuatro lugares más famosos en la época colonial japonesa fueron Beitou, Yangmingshan, Guanziling y el río Sichong. Sin embargo, después de 1945 esta cultura perdió gradualmente su impulso, y solo en 1999 las autoridades comenzaron de nuevo la promoción a gran escala de las aguas termales, estableciendo nuevos lugares que despertaron un nuevo fervor por estos baños.
Mientras que en el pasado las aguas termales tuvieron una función recreativa, el desarrollo y uso actual en Taiwán no solo se centra en el aspecto tradicional del baño, sino que incluye otros beneficios saludables con elementos importantes, como aplicaciones que incluyen hidroterapia, piscinas, saunas, masajes, casas de baño y centros de salud. Muchas empresas han invertido en la construcción de hoteles y han comprado modernos equipos científicos para baños termales transformando el concepto tradicional en un concepto de valor añadido de hidroterapia. Actualmente, a la vez que se disfruta del gusto tradicional de un baño térmico, la gente puede recibir beneficios adicionales saludables aprovechando las ventajas de las propiedades físicas del agua con chorros hidroeléctricos de agua golpeando el cuerpo, equipos de masajes ultrasónicos, y la flotabilidad natural en el agua, todo posible gracias a estas instalaciones modernas y a la asistencia profesional de los hidroterapeutas de los centros de aguas termales.
Como muchos de los centros de aguas termales están situados en bellas áreas escénicas, el ir a baños termales no solo ayuda dejar la agitada vida de la ciudad sino también dará la oportunidad de gozar del paisaje escuchando las voces de la naturaleza y dar una nueva dimensión de ocio y salud. Por lo mismo, merece la pena venir a Taiwán y gozar de sus aguas termales.