Los Primeros Contactos
Los primeros contactos de Taiwán con España y Latinoamérica
Taiwán ha mantenido y mantiene una estrecha relación con Latinoamérica y España. Los hispánicos fueron sus primeros contactos con no asiáticos en los siglos XVI y XVII. Españoles y americanos, procedentes de España, México y otros lugares de América, pasaron por la isla, muchas veces de modo forzado, debido a los naufragios de los barcos que desde Filipinas iban a México o venían de México hasta las Filipinas. Entre los ilustres hispanos que naufragaron en la isla Hermosa se cuenta el dominico Juan Cobo, que murió en la isla en 1592, cuando volvía a Filipinas tras realizar una misión diplomática ante el emperador japonés Toyotomi Hideyoshi y antes de que viera la luz ese mismo año su Beng Sim Po Cam o Espejo Rico del Claro Corazón, el primer libro chino traducido a un idioma occidental.
Los portugueses fueron quienes bautizaron a la isla con el nombre de "Formosa", a su paso junto a la isla en sus viajes desde Macao a Japón, y en 1582, un barco portugués con dos misioneros españoles y dos portugueses naufraga en Taiwán y se escriben tres documentos sobre Taiwán.
En el siglo XVII Taiwán adquiere mayor importancia estratégica y comercial. Los holandeses se establecieron en el suroeste de la isla entre 1624 y 1662. Y los hispánicos levantaron hicieron lo propio en el norte de Taiwán entre 1626 y 1642, durante el reinado de Felipe II, que unió España y Portugal, y estuvo en conflicto con Holanda.
La conquista de Taiwán fue impulsada por el capitán general de Filipinas Fernando de Silva y llevada a cabo por Antonio Carreño Valdés, que atracó, el 12 de mayo de 1626, en el noreste de la isla, en un lugar que llamaron Santiago (Sandijiao). Luego establecieron un fuerte llamado San Salvador en la isla de Heping (Hoping), ubicada en la bahía de Keelung, y otras fortificaciones en tierra firme. En total, había unos 200 españoles y entre ellos cinco misioneros dominicos, encabezados por el Padre Bartolomé Martínez. La gobernación hispana de la isla duró hasta 1642, fecha en que los holandeses, expulsaron a los pocos hispánicos establecidos en la isla, que sufrían constantes hostigamientos por parte de los aborígenes y holandeses y los embates de la malaria y otras enfermedades.
Problemas de navegación dieron al traste con una misión en 1627, a cargo del capitán general de Filipinas, Juan Niño de Tabora, destinada a consolidar era consolidar la conquista del norte de Taiwán. En 1628 los españoles establecidos en Keelung descubrieron Tamsui(Danshui), situado en la desembocadura de un río, y ese mismo año lo controlaron y edificaron la fortificación de Santo Domingo, construida con tierra y estacada. En las cercanías de Tamsui había arroz y también azufre, necesario para la fabricación de la pólvora.
Debido a problemas en Filipinas y con el abastecimiento, los españoles en Taiwán se replegaron en 1639 y abandonaron el fuerte Santo Domingo de Tamsui. La independencia de Portugal en diciembre de 1640 rompió la alianza con España y debilitó la posición española ante los holandeses en Oriente. Para esa época, las fuerzas hispánicas en Keelung solo eran de 64 soldados y artilleros españoles, 118 filipinos, 3 marineros, 1 médico, 1 capellán y 6 esclavos. Y en 1642, los holandeses con 500. Existen aún huellas de la presencia hispánica en la isla en monumentos y nombres geográficos. Por ejemplo, el cabo más norte de la isla se llama Sandiajiao, transliteración al chino de su nombre original: Cabo Santiago. Y existen restos de los fuertes españoles construidos en la ciudad portuaria de Keelung, llamada por los españoles Santísima Trinidad, y donde edificaron el Fuerte San Salvador (en la pequeña isla de Heping), y también en el pueblo de Tamsui, cercano a Taipei, donde aún se puede visitar el Fuerte Santo Domingo. Los hispanos también edificaron fuertes en la ciudad de Yilan, ubicada al nordeste de Taiwán. De esta época, también proviene el aún llamado Camino de los Españoles que une Tamsui y Keelung.
Durante la presencia hispánica en Taiwán se desarrolló una importante labor misionera, que puso las bases de lo que hoy es la Iglesia Católica de Taiwán, que remonta su fundación a la llegada de dominicos españoles. Los misioneros hispanos bautizaron, en esa época, más de 5,000 indígenas, y utilizaron la isla como un trampolín para evangelizar china. Entre quienes protagonizaron la evangelización de Taiwán en esa época destacan Bartolomé Martínez (1626–1629), Domingo de la Borda (1626), Francisco Váez de Santo Domingo (1626–1636), Francisco Mola (1627–1631), Ángelo Cocchi de San Antonio (1627–1632), Juan de Elgüeta (1627–1629) y Francisco de Acebedo (1627–1629).
Los gobernadores hispanos de Formosa fueron: Antonio Carreño Valdés (1626–1629), Juan de Alcarazo (1629–1632), Bartolomé Díaz Barrera (1632–1634), Alonso García Romero (1634–1635), Francisco Hernández (1635–1637), Pedro Palomino (1637–1639), Cristóbal Márquez (1639–1640) y Gonzalo Portillo (1640–1642).
Para ver los lugares de la presencia hispánica en el norte de Taiwán, se puede visitar Tamsui y viajar por la costa norte hacia el cabo Santiago. En Keelung e Yilan no quedan restos visibles de los fuertes hispánicos, aunque sí alguna placa conmemorativa.
Última fecha de actualización:24 noviembre, 2021