Si usted quiere saber cómo es realmente de hermosa Taiwán tiene que venir y verla por sí mismo. Quedará admirado de la diversidad de especies que esta bella y joven isla puede ofrecer. Venga y explore sus numerosas montañas, bosques, humedales y océanos, y encontrará una increíble colección de ecosistemas naturales.
Taiwán está situada al sureste de la costa del continente asiático donde se unen la zona tropical y subtropical. Rodeada de mar y coronada por elevadas montañas nacidas de la acción tectónica a lo largo de indefinidos periodos de tiempo, el país muestra una completa gama de climas y terrenos, desde el tropical hasta el más frígido. Las variaciones del tiempo, geología y elevación dan a Taiwán una riqueza incomparable de fauna y flora, que incluye muchas especies endémicas no halladas en otras partes del mundo. Taiwán es, de hecho, un microcosmos del hemisferio norte y un tesoro que realmente debe ser visto para ser creíble.
- El mundo lunar de Caoshan
- El cazador de peces – el martín pescador
- Mariposa cuervo púrpura
Zonas costeras
Taiwán está rodeado por el océano y posee una larga costa que ofrece diferentes escenarios donde poder ir. La costa oeste consiste sobre todo en dunas, playas y barreras de arena, lagunas y una línea costera bastante monótona. La costa este, por el contrario, muestra una línea costera dramática llena de altos acantilados que descienden directamente al mar. Las llanuras de esta costa son muy estrechas. En la costa norte hay formaciones rocosas que alternan con hermosas bahías y ofrecen el paisaje costero más variado de Taiwán, mientras que la costa sur consiste principalmente en arrecifes coralinos. Las islas cercanas a Taiwán también ofrecen una gran variedad de paisajes geográficos característicos de esas zonas, tales como las rocas basálticas del archipiélago de Penghu, las rocas graníticas de Kinmen, y las erosiones marinas de Matsu.
Flora y fauna
Taiwán alberga una gran diversidad de vida orgánica, y algunas variantes raramente se encuentran en otras partes del mundo. Un ejemplo es la selva negra, similar a la de Alemania, con vegetación que data de 30 a 60 millones de años, tal como el tejo taiwanés, el manglar, el isoetes taiwanés y algunas hierbas raras de las altas montañas. El más antiguos anfibio del mundo, la salamandra formosana, también se encuentra aquí, como también el oso negro formosano, el faisán mikado y el salmón sin salida al mar. La hermosa azalea, la flor del cerezo, y la hoja de arce son objeto de admiración. Si quiere conocer una gran diversidad de vida animal y vegetal piense en una visita a estas zonas nacionales paisajísticas, a los parques y bosques nacionales, o a las reservas naturales ya que forman los recursos naturales ideales para aprender en Taiwán.
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Urraca azul formosana
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Macaco formosano
Parques nacionales de Taiwán
La Yangmingshan, Taroko, Yushan, Shei-Pa, Kenting, Kinmen, el atolón de Dongsha, y Taijiang, forman el jardín trasero de Taiwán y son tesoros domésticos naturales. Cercanos a bellos paisajes, ofrecen refugio a vida animal y vegetal únicas, incluyendo insectos, peces y aves. Las reservas naturales en realidad forman ecosistemas reducidos que no solo ofrecen un ambiente de protección sino también alternativas para actividades recreativas, educación ambiental, e investigación académica. Aquí, los visitantes pueden dejar a un lado su frenética vida urbana y gozar de un ambiente sereno.
Usted también puede venir a Taiwán a contemplar numerosas especies de mariposas y pájaros.
Mariposas
En el mundo se conocen unas 17.000 especies diferentes de mariposas y de ellas 400 se pueden ver en Taiwán, siendo 50 de ellas endémicas de la isla. Hay diversos lugares donde se pueden contemplar volando, incluido el Valle de la Muñeca en Wulai, cerca de Taipei, el Parque nacional de Yangmingshan, las montañas Jiaoban, y Lala a lo largo de la autopista que cruza la isla hacia el norte, Qilan cerca de Taipingshan, Guguan, la montaña Li, y Cuifeng a lo largo de la autopista que cruza desde el centro, el río Nanshan, el bosque Huisun cerca de Puli, el río Shanlin, en Nantou, el Valle de las mariposas en Maolin, cerca del Distrito de Kaohsiung, el parque Sheding, la montaña Nanren en Kenting, y el Valle de las Mariposas en Taitung.
Aves
Gracias a su clima templado y húmedo Taiwán tiene una vegetación muy rica que atrae muchas aves. Situada en el extremo occidental del Océano Pacífico es un lugar favorito de descanso de aves migratorias, En conjunto hay 440 especies de aves residentes y migratorias, algunas endémicas como la espátula de cara negra y la sterna leucoptera. Los lugares para contemplar las aves migratorias incuyen: las marismas de Guandu en el norte de Taiwán, las marismas de Yilan, la desembocadura del río Dadu en el centro de Taiwán, y el río Gaopin en el sur. Otros lugares son: el archipiélago de Penghu, Matsu, Wulai, la montaña Hehuan, Xitou, la montaña Ali, los Parques Nacionales Yangmingshan, Yushan, Shei-Pa, Taroko, Kenting, Kinmen, Taijiang, y las Áreas nacionales escénicas de la Costa Nordeste, Este, y así como la del Valle Rift Este.
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Espátula de cara negra
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Arrecife verde de Laomei
Vida marina
Al estar rodeada por el océano, la vida marina y los recursos oceánicos de Taiwán son abundantes y diversos. Las aguas claras y el clima templado de Kenting y la Isla Verde, por ejemplo, ofrecen el ambiente ideal para arrecifes de coral coloridos y de formas peculiares. No solo constituyen la estructura del mundo submarino, sino que también proveen refugio a todo tipo de peces tropicales. En la isla Wang-an de Penghu, así como en la Isla Verde, hasta se pueden ver las tortugas verdes de mar saliendo a la playa a desovar. A lo largo de la costa este de Taiwán, particularmente en Yilan, Hualien y Taitung se pueden ver más del 60% de las ballenas y delfines de este océano. Hay viajes en barco organizados para observar estas extraordinarias creaturas, con una probabilidad de 90% de poder contemplarlas, mientras se oyen las explicaciones de los guías profesionales.